
Si conspira sus horas
en el entramado de pétalos,
nada podrá detenerlo
Si conspira sus horas
en el entramado de pétalos,
nada podrá detenerlo
Luciérnaga,
tus ojos impregnan los días
junto al zafiro de tus labios,
floreces entre espinas
la hiedra y el pasto,
mi piel en tu verso
tu verso en mis manos,
faroles entre la bruma,
modelando el vaivén de tus olas